Tras la compra el palacete fue adaptado para Casa de Formación de la Inspectoría Céltica de los Salesianos, equipacion atletico de madrid y más adelante se destinaría a colegio. De este modo en 1902 los Salesianos compraron en Carabanchel Alto la finca de recreo del conde de Reparaz, heredero del marqués de Yarabayo que tenía un palacete con decoración neomudéjar y que estaba rodeado por jardines con estatuas y huertas.