Según palabras del argentino él solo había pedido un intérprete para poder comunicarse, dado que no hablaba alemán y el árbitro no hablaba español. Antonio Rattín fue expulsado a los 35 minutos del campo de juego tras discutir con el árbitro, el alemán Rudolf Kreitlein. Según Kreitlein, a pesar de no hablar el idioma, la mirada que tenía Rattín fue suficiente para entender el contexto.