Este error, sumado a la imagen y las tres derrotas consecutivas, terminó con la paciencia de un ya nervioso presidente Paco Roig que no le tembló el pulso al destituir a Jorge Valdano como técnico. Para revitalizar la economía, la Administración llevó a cabo una política de obras públicas construyendo el puerto de Palma, junto a una campaña que promovía lunas de miel en Mallorca, con el objetivo de atraer turismo nacional que potenciase la riqueza de la isla.