El filial del Rayo Vallecano nació en 1956 con la intención de formar una cantera de jugadores para el Rayo y fomentar el deporte base en Vallecas. Se hizo el dueño del centro del campo rojiblanco y convirtió su giro sobre sí mismo en el inicio de casi todos los ataques rojiblancos. Potenciado jugando por dentro y alejándose de la banda, regresó a la selección francesa con galones de líder.