De esa manera, el Atlético de Madrid consiguió constituirse en Sociedad Anónima Deportiva, con Jesús Gil como presidente del Consejo de Administración y accionista mayoritario, y con Enrique Cerezo como vicepresidente y segundo accionista. El recordado «Madrid de Di Stéfano», con el mencionado Alfredo Di Stéfano como estandarte acompañado por Ferenc Puskás, Paco Gento, Héctor Rial y Raymond Kopa revirtió aquella situación y posicionó al club blanco en lo más alto de España, Europa y el mundo.