Fue escenario del único campeonato de Primera División que obtuvo la institución desde los comienzos del profesionalismo en el año 1978. Gracias a la obtención de dicho torneo pudo disputar la Copa Libertadores del año siguiente. El estadio debió ser adaptado para la ocasión, ampliando las dimensiones del campo de juego, lo cual requirió mover una de las tribunas hacia la vereda, camiseta del atletico de madrid disminuyendo su capacidad. Entre fines de los años ’60 y fines de los ’80 el estadio tuvo entonces su apogeo.