Para cuando se produjo el primer tropiezo, ante el eterno rival en Valdebebas, el curso ya había dejado dos consideraciones interesantes desde lo estrictamente futbolístico: por un lado, El Cholo había cambiado el dibujo tratando de potenciar las virtudes de su equipo; por otro, atletico de madrid camiseta jugadores que no habían sido fundamentales la campaña anterior cogían cada vez más peso. Efectivamente, el 4-4-2 tradicional dio paso a un sistema con tres centrales que permitía coger vuelo a los carrileros, Trippier por un lado, Carrasco por el otro, concediendo la manija del mediocampo a Koke (y eso que la salida de Thomas se había tratado de compensar con las llegadas de Torreira, primero, y Kondogbia, equipacion del atletico de madrid después) y dando vuelo a Llorente (dobles figuras en goles y asistencias le contemplan) y Lemar (recuperado para la causa cuando escasos eran ya los que creían en el francés).